Viajando
PLAN DE VIAJE
Embarque en Cassis conectado a media hora de tren con Marsella y esta con vuelos diarios a Barcelona.
Nos dirigimos a la codiciada región de los Alpes marítimos, con sus famosas ciudades como Saint Tropez, Cannes, Niza o Mónaco. Haremos escala en alguna de ellas, pero no podemos detenernos en todas ya que nos espera una noche de navegación con rumbo a Córcega, la isla con más riqueza de ecosistemas del Mediterráneo. Además en esta navegación cruzamos un santuario de cetáceos y es fácil avistarlos.
Arribando a Calvi, que dispone de una amplia bahía refugio y interesantes lugares históricos que visitar, navegaremos por una costa sinuosa y agreste, castigada en invierno por una mar brava y que en tierra asciende de forma abruta hasta alcanzar muchos picos de hasta 2650m de altitud. Es una costa a rebosar de vida marina, donde se pueden observar mantas rallas saltando en cortejo, por los nutrientes que vienen, ya de las corrientes dominantes del oeste, ya de la multitud de riachuelos que desembocan en el mar tras el deshielo de la primavera.
Lugar de origen de verdaderos marinos como Napoleón Bonaparte, sus pueblos y sus tierras nos cuentan historias del origen de Europa y entre todos destaca Bonifaccio, la fortaleza marítima por excelencia, que tantos reyes siempre anhelaron conquistar.
Al sur, tocando con Cerdeña, nos encontramos con un área de especial interés para la navegación, en el estrecho entre las dos islas se encuentran los archipiélagos de Budelli, Lavezzi y las islas Magdalenas, de piedra granítica, con infinidad de fondeos y rincones donde fondear y refugiarse de los vientos que nos permiten saltar de islote en islote disfrutando de navegaciones espectaculares.
Ya de camino hacia Menorca, no podemos dejar pasar la península de Assinara, parque Nacional altamente protegido donde el buceo te puede deparar sorpresas como el hallazgo de pecios de ánforas romanas y donde la historia de la navegación habla por si sola simplemente al observar su geografía.
Para acabar, antes de dar el salto a Menorca de 30 horas de navegación, nos espera Alguer, con su barrio marítimo y su castillo donde podremos hablar en catalán con los viejos del lugar, como resto de una historia medieval de la importancia de los reinos de Catalunya en el dominio del comercio Mediterráneo